Berlín

La ciudad acapara el interés general en diversos ámbitos como el arte, la ciencia y la cultura, equiparándose al elenco de las grandes capitales mundiales como Nueva York, Londres, París, Madrid, Rio de Janeiro o Viena. 
Monumentos, centros culturales y de arte, vestigios de las luchas mundiales del siglo XX, convierten a la ciudad, capital de Alemania, en un lugar apasionante y extraordinario, que a buen seguro nos dejará entusiasmados. 
La densidad de puntos atractivos por arte e historia hace que la visita a la ciudad nos exija al menos una semana. Pero si no disponemos de tanto tiempo, deberíamos intentar, al menos, dedicarle un fin de semana o tres días. Son básicos para obtener una buena visión de Berlín. 
La ciudad, destrozada en la II Guerra Mundial, fue la imagen de un mundo dividido en dos bloques. Pero eso ya es pasado. Los cambios que ha sufrido en los últimos años y que continúan modernizando la ciudad, hacen de Berlín un lugar en constante agitación y evolución. Pero también cabe destacar otro Berlín, apacible. La gran cantidad de zonas verdes, los amplios parques y lagos, sirven para descansar o disfrutar de agradables paseos.
El crecimiento de la urbe se asentó en el siglo XIII a partir de la fusión de los núcleos de Berlín y Cölln, los cuales crecieron para dar lugar a una sola ciudad que acabo por conservar el nombre de uno de ellos. 
A principios del siglo XV, empieza a tomar importancia al ser elegida capital de la provincia de Brandemburgo. La ciudad fue creciendo y pasando por distintas etapas, entre ellas, la ocupación napoleónica, la prusiana o la ilustración. 
Tras la guerra con Francia, se cumple el sueño del canciller Otto von Bismarck y de la mayoría de alemanes, al unificarse el reino alemán y proclamarse Berlín como capital del mismo, bajo el reinado de Guillermo I en el año 1871. 
A partir de aquí, Alemania y, en especial, Berlín viven unos años de auge económico gracias, en gran medida, al crecimiento de la industrialización. Debido a este apogeo, se ordenó engalanar la capital con grandes avenidas. 
La inexperiencia diplomática de Guillermo II, unida a las tensas relaciones con Inglaterra y Francia da lugar, tras el asesinato de los herederos de Austria en Sarajevo, al comienzo de un conflicto que desembocaría en la Primera Guerra Mundial. Al acabar la guerra, que perdió Alemania, se proclamo la Primera República Alemana conocida como República de Weimar y el emperador Guillermo II abdico al trono. 
Después de esta corta etapa de República, llego la terrorífica dictadura Nacionalsocialista, que provoco años después la Segunda Guerra Mundial. La derrota alemana dio paso a la división de Alemania, y la última batalla de Berlín, dejo la ciudad sensiblemente destrozada y dividida en dos, una parte de control aliado que constituyo la RFA, y otra de control soviético dentro de la RDA, que en 1961 levanto el muro de Berlín para separarlas físicamente. 
En 1989, el 9 de Noviembre es el día que cae el muro y se permite la libre circulación de ciudadanos entre ambas partes de la ciudad. Al año siguiente se produjo la reunificación alemana y Berlín volvió a ser elegida como capital de Alemania.